Thursday, September 22, 2016

La ignorancia y la indiferencia, nuestros peores enemigos

Publicada el: 24 Mar de 2014 @ 10:34
Respuesta: Es un documento que rige la vida de todos los mexicanos -y extranjeros- que vivimos en este hermoso país.
¿Cuál era la pregunta?

Primero, ¿sabe usted qué es la Constitución?
Nuestro México contemporáneo cuenta con más de 100 millones de ciudadanos que no tienen -en su mayoría- ni la menor idea de cuantos artículos tiene la Constitución Política de nuestro país, y mucho menos lo que contiene en ellos nuestra "carta magna".
Si no sabemos cuáles derechos ampara la constitución... ¿entonces cómo vamos a ejercerlos?
La ignorancia generalizada con respecto a los temas de la política obedece en gran medida a un rechazo por hartazgo, se tiene la idea de que los políticos son bandidos, la sabiduría popular dice que para saber si uno está mintiendo, solo hay que ver si se mueven sus labios -es decir, todo lo que dicen es mentira-, sin embargo, hay sus notables excepciones, gente que en verdad desea ocupar un puesto de elección popular para servir al pueblo y no servirse de él.
Pero... la mayoría, demuestra en sus acciones -que son mil veces más fuertes que las palabras-, su interés en el dinero y el poder al que pueden tener acceso desde sus puestos de "elección popular". Y es por eso que la mayor parte del pueblo de México no quiere saber nada de la política, y es comprensible.
Sin embargo, al no interesarnos como sociedad en los asuntos "de la política", les dejamos las puertas abiertas de par en par para que hagan y deshagan a su antojo.
Y es precisamente esa indiferencia hacia la política la que nos ha llevado a los niveles de corrupción que hoy enfrentamos -sin éxito-.
Cuando el ama de casa va a la carnicería y solo puede comprar retazos y se queja de lo caro que está todo, cuando un joven no puede ir al cine, cuando un padre no puede pagar un médico particular para que atienda a su hijo, cuando vestimos ropa usada, cuando no podemos pagar ni la renta, cuando hasta las tortillas y el chile están por las nubes -hágame usted el favor, chile y maíz trascienden el ámbito culinario y son parte de nuestro legado cultural-, entonces es cuando surge la pregunta ¿pero por qué está todo tan caro?
Las respuestas varían según a quien se le pregunte, un economista nos dirá que se trata de movimientos en la economía global que impactan en los costos de producción y etc., mientras que un universitario podría repetirnos algún postulado de la ley de la oferta y la demanda, así, un político nos diría que la situación obedece a diversos factores pero que él y su partido están trabajando fuertemente para lograr llevar beneficios a toda la comunidad.
La respuesta, querido lector, es mucho más simple... nuestra economía está como está porque nosotros -el pueblo- nos hemos desentendido de los asuntos relevantes.
El refrán dice "el que tenga tienda que la atienda", y lo que nos pasa a los mexicanos es que dejamos a unos encargados del "changarro" y claro, han hecho lo que les ha venido en gana, porque más allá del discurso, los hechos hablan y es innegable que el poder adquisitivo de la población es una burla. Cuando el salario mínimo está a 60 pesos, menos impuestos, y el kilo de tortilla a 15 pesos, algo está muy, pero muy, pero muy mal.
Si hubiéramos nacido en un desierto sin recursos naturales, pues bueno, ni modos, así nos tocó vivir, pero somos mexicanos, herederos de una nación rica en recursos naturales... y nos están robando la herencia porque... bueno simplemente porque lo permitimos con nuestra indiferencia, apatía e ignorancia.
Se lo pongo más fácil, querido lector, si se mete un individuo a nuestra casa -sin nuestro permiso- y abre el refrigerador, se sirve, invita a sus amigos extranjeros y todos se dan un rico festín y no dejan nada más que migajas para que coman usted y su familia... ¿qué haría usted? cuando menos los saca a patadas.
Pero en la vida real nos hacemos a un lado, seguimos con nuestros asuntos y dejamos que las cosas sucedan. Y seguirán sucediendo hasta que digamos "ya basta, es suficiente" y hagamos algo al respecto. Cuando menos informarnos. Porque resulta que hemos permitido incluso que la protesta social sea un delito, cuando que una sociedad democrática -como la nuestra supone ser- debe tener la pluralidad como estandarte.
Ni siquiera el fallecido Hugo Chávez logró hacer de la protesta social un delito, y mírenos, querido lector, el sistema en el que vivimos ha conseguido algo que en principio es una insensatez, en la capital del país -justificado por los desmanes de unos vándalos contratados para tal fin- el gobierno logró criminalizar la protesta ciudadana, algo que sin duda se replicará en los estados, y ahora resulta que hay que pedir permiso para protestar y si te lo dan, te indicarán cuando, donde y a qué hora... ¿qué clase de sistema idiota es este?
¿Por qué permitimos tanto abuso? Ah, sí, lo olvidaba, es que a nadie le importa lo que hagan los políticos.
Le pregunté a diez compañeros si sabían el nombre de su diputado y de su senador, apenas 3 respondieron correctamente, les pregunté, además, a qué hora pasa su programa favorito en la TV y todos se acordaron, dos de ellos pudieron incluso identificar a quién pertenece el escote de la imagen que acompaña estas líneas -Scarlett Johansson-.
¿Cómo es eso posible? lo que haga o deje de hacer esta actriz -por más bonita o agraciada que sea- no tiene ninguna repercusión en nuestra vida, pero lo que sucede en el Congreso sí... al parecer vivimos en una fantasía.
Le invito, querido lector, a que haga un interesante experimento, no vea TV -ni películas- por una semana, sólo una, cada vez que quiera entretenerse o informarse mejor lea algo, recuerde que si no lee al menos tres libros... puede llegar a ser Presidente.

No comments:

Post a Comment

Malvados, genios del mal

Las tan esperadas elecciones federales mexicanas del 2024 por fin llegaron, bien dice el dicho "no hay fecha que no se cumpla", lo...