Me voy a referir al caso del joven actor Octavio Ocaña en el cual no contentos con asesinarlo hacen circular versiones "extraoficiales" de que él mismo se habría disparado en la cabeza para que después el peritaje oficial reporte que tenía en su sistema cantidades industriales de alcohol e incluso se habla de enervantes y declaran desfachatadamente que él mismo se disparó en la cabeza luego de 3 días de fiesta cuándo que los lamentables hechos sucedieron a la luz de todo el mundo en plena vía pública donde todos los ciudadanos cargan un celular y tuvieron la oportunidad de recabar imágenes de los hechos en las cuales se aprecia claramente que la versión oficial está plagada de inconsistencias por no decir desfachatados mentiras
Y este es el México donde vivimos donde el estado realiza un doble asesinato primero priva de la vida a sus ciudadanos y después asesina su nombre es decir les arrebata la dignidad después de de robarles la vida.
La cereza en el pastel es que además sin importarles que estaban siendo grabados lo despojaron (al joven actor) de sus pertenencias, procedimiento totalmente de rutina para los uniformados y cuando esto sucede tras las puertas cerradas o en lo oscurito uno puede comprender que a fin de cuentas se trata de personas sin ética alguna pero cuando esto sucede bajo la luz de los reflectores estamos hablando de niveles insospechados de descomposición social.
Y esto no es casualidad pues en todo negocio (y los países, no nos engañemos, son negocios) el ritmo es decir la pauta la da el gerente y el gerente en turno de la corporación llamada México ve reflejado su arbitrario proceder por encima de las leyes en todos sus empleados.
Apenas unos días atrás la fiscalía general de la república determinó que en otro caso donde incluso hay videos de los deleznables actos perpetrados por parte de los elementos de la policía el sonado caso del joven yucateco aquí a quien la policía violó y asesinó una vez que lo tenía retenido... hay videos donde se ve como le quitan la vida y luego lo tiran muerto en la celda y aún así la versión oficial es que murió de una neumonía.
A nadie le sorprende la corrupción policiaca lo que debe aterrorizarnos so los niveles de descomposición que hoy padece nuestro país... porque toda esa bola de cerdos cometiendo tanta puerqueza están ahí porque como sociedad lo hemos permitido y al día de hoy lo toleramos.
Nuestro pecado es la indiferencia, ésta nos ha llevado al México que hoy padecemos.
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